El Ministerio de la Defensa Nacional asegura que en lo que va del año no se ha detectado el aterrizaje de ninguna narcoavioneta en territorio guatemalteco. No obstante, las autoridades policiales advierten que los carteles continúan intentando ingresar droga al país, ahora a través de rutas marítimas y puertos.
Investigadores de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica de la Policía Nacional Civil (PNC) afirman que el narcotráfico no ha sido erradicado, sino que ha mutado en su forma de operar.
“Cuando sienten presión en ciertas rutas, simplemente las cambian. Ahora están utilizando más el mar y los puertos para ingresar o retirar droga del país”, explicó uno de los agentes.
Según el investigador, las incautaciones en zonas marítimas y en contenedores han aumentado. “Se les han cerrado rutas, pero se ha incrementado el decomiso en el mar y en mercancías camufladas. Intentan ocultar la droga entre productos comerciales”, detalló.
Añadió que las estructuras del narcotráfico invierten millones de dólares en el desarrollo de tecnología para facilitar el traslado de droga, y que actualmente prefieren utilizar la vía marítima para movilizar cocaína desde América del Sur hacia Estados Unidos.
Explicó que comúnmente emplean lanchas rápidas modificadas, buques cargueros, embarcaciones privadas y pesqueros, así como sumergibles, cuyo costo puede llegar hasta los dos millones de dólares.
El departamento de Comunicación Social del Ministerio de la Defensa confirmó que en el 2025 no se ha registrado ningún aterrizaje ilegal de aeronaves, lo cual se atribuye a las estrategias implementadas contra el crimen organizado transnacional. Según los datos de esa dependencia, en el 2020 se localizaron 39 narcoaviones en diferentes departamentos, principalmente en Petén; en el 2021, 20; en el 2022, 9; en el 2023, 3, y en el 2024, ninguno.
Entre el 2020 y el 2023 se localizaron 129 pistas clandestinas utilizadas por los carteles del narcotráfico. En el 2023 se hallaron 12, y los números han disminuido considerablemente en los últimos dos años.
Cooperación internacional
El director de la Policía Nacional Civil (PNC), David Custodio Boteo, informó que se han intensificado los patrullajes combinados entre el Ejército y la Policía, en el marco del nuevo memorando de entendimiento firmado con la secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kristi Noem.
“Se reforzó la presencia en puertos, aeropuertos y fronteras, especialmente con el intercambio de información sobre estructuras criminales”, señaló Boteo. Añadió que con el nuevo gobierno estadounidense se ha dado énfasis a la lucha contra la trata y el tráfico de personas, así como al fortalecimiento de los controles en puntos fronterizos y terminales aéreas.
El jefe policial también confirmó la presencia en Guatemala de personal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE), que colabora en la localización de prófugos con órdenes de captura.
También aseguró que tras el enfrentamiento entre narcotraficantes y fuerzas de seguridad mexicanas en La Mesilla, Huehuetenango, se mantiene desplegada una fuerza de tarea binacional en la zona, conformada a petición del gobierno estadounidense.
Boteo explicó que uno de los problemas que ahora enfrentan es que las comunidades de ambos lados de la frontera México-Guatemala han brindado protección a miembros de carteles.
“Los narcos se han asentado en áreas donde las comunidades les cuidan fincas y ganado a cambio de salarios. Por eso están bien protegidos, porque los pobladores los ven como sus patrones”, afirmó.
Demasiados registros
El narcotráfico ha reducido significativamente el uso de rutas aéreas para el traslado de drogas debido a los estrictos controles internacionales sobre las aeronaves, según explica Allan Ajiatas, experto en temas de seguridad. El analista indica que cada parte de un avión, desde los motores hasta los asientos, cuenta con registros únicos que facilitan su rastreo.
“Esta trazabilidad ha vuelto más vulnerable el transporte aéreo para las redes criminales, ya que es más difícil borrar las huellas de una aeronave en comparación con vehículos terrestres o embarcaciones”, señala.
Ajiatas advierte que los grupos criminales han trasladado sus operaciones a rutas marítimas y terrestres, siendo los contenedores en puertos una de las principales formas de tráfico a nivel mundial. El tráfico terrestre, por su parte, se utiliza principalmente para el traslado de cargas más pequeñas y dispersas, lo que dificulta su detección.
Respecto de la efectividad de las capturas y extradiciones de presuntos narcotraficantes desde Guatemala, el experto señala que, si bien estas acciones pueden romper eslabones importantes de la cadena criminal, las estructuras logísticas están diseñadas para ser reemplazables. A diferencia de épocas anteriores, en las que operaban clanes familiares bien definidos y visibles, como los Lorenzana o los Mendoza, hoy en día predominan grupos más pequeños, descentralizados y difíciles de rastrear.
Nuevas rutas detectadas
Entre el 1 de mayo y el 4 de junio, autoridades antinarcóticas de República Dominicana y España interceptaron cargamentos de droga provenientes de Guatemala, ocultos en contenedores que habrían salido del puerto Santo Tomás de Castilla.
El 1 de mayo, la Dirección Nacional de Control de Drogas de República Dominicana decomisó 3 mil paquetes de presunta marihuana ocultos en un cargamento de arena para gatos proveniente de Guatemala. A inicios del 2024, el 3 de enero, también se localizaron armas ocultas en un contenedor en esa misma terminal: dos rifles, una escopeta, dos miras telescópicas, seis cargadores y 21 municiones, escondidas en una caja de cartón.