La caravana migrante, que suma ya 22 días en su recorrido por el sur de México, avanza rumbo al municipio de Piedra Blanca, en el sueroriental estado de Oaxaca, en medio del intento de contención de la Guardia Nacional y una pelea entre ellos que dejó al menos dos indocumentados heridos.
La caravana vio obstaculizado su paso después de que la Guardia Nacional cerrara la carretera para evitar que los indocumentados tomaran camiones como transporte; estrategia que tomaron desde el pasado viernes, agotados, tras varias jornadas de largas caminatas.
No obstante, los migrantes resistieron el cierre carretero y, tras un par de horas, lograron que los miembros de seguridad reabrieran parcialmente el camino a tractocamiones que llevaban carga y cajas cerradas, lo que los hacía difíciles de abordar.
Sin embargo, un centenar lograron trepar a los camiones, muchos colgados de espejos o de cualquier objeto del que pudieran sostenerse arriesgando su vida.
“No podemos ir a caminar, estamos cansados, si nos pudimos subir aquí (en una pipa) nos vamos ya hasta donde alcance” dijo a Efe Manuel, un migrante de Honduras al subir a un tractocamión de doble remolque en la salida de Matías Romero.
Sin embargo, un centenar lograron trepar a los camiones, muchos colgados de espejos o de cualquier objeto del que pudieran sostenerse arriesgando su vida.
“No podemos ir a caminar, estamos cansados, si nos pudimos subir aquí (en una pipa) nos vamos ya hasta donde alcance” dijo a Efe Manuel, un migrante de Honduras al subir a un tractocamión de doble remolque en la salida de Matías Romero.