Lilian Virgina Laparra Rivas, jefa de la Feci en Quetzaltenango, fue capturada este miércoles, confirmó el Ministerio Público.

La fiscal Virginia Laparra, jefa de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci) en Quetzaltenango, fue capturada este miércoles 23 de febrero.

Comunicación Social del Ministerio Público (MP) confirmó a Prensa Libre y Noticiero Guatevisión la captura.

“En cumplimiento a orden de aprehensión girada por el Juzgado Séptimo Pluripersonal de Primera Instancia Penal de Quetzaltenango, la Fiscalía de Asuntos Internos coordinó con la Policía Nacional Civil la aprehensión de Lilian Virgina Laparra Rivas, por la posible comisión de los delitos de falso testimonio, abuso de autoridad y usurpación de funciones”.

“La investigación de la Fiscalía deriva de denuncia presentada en la cual se indica que Laparra Rivas interpuso múltiples denuncias ante la Junta de Disciplina Judicial y Supervisión de Tribunales presuntamente afirmando hechos falsos en contra del Juez de Primera Instancia Penal de Mayor Riesgo de Quetzaltenango y sin causa legítima, posiblemente ejerció actos en nombre del Ministerio Público, atribuyéndose carácter oficial para interponer dichas denuncias”, agregó.

La orden de aprehensión fue girada por el Juzgado Séptimo Pluripersonal de Primera Instancia Penal de Quetzaltenango, dijo la Fiscalía.

La detención ocurre en momentos en que varios exfiscales de Feci afrontan señalamientos legales por parte del MP y varios de ellos han renunciado denunciando una persecución selectiva.

El último de ellos fue Darwin Zepeda, auxiliar fiscal de la Feci que llevaba el Caso La Línea, por temor a ser perseguido penalmente como varios excompañeros, según expresó.

Otras renuncias recientes son las de las auxiliares fiscales de Feci, Gilma Guerra y Masell Pérez, quienes tuvieron a su cargo casos como Traficantes de Influencias y Financiamiento UNE, quienes renunciaron a sus cargos el pasado lunes 21 de febrero.

El exfiscal de Feci Carlos Antonio Videz Navas renunció a su cargo y salió del país el 17 de febrero previniendo que se atente contra su vida y para evitar ser “una víctima más, de la injusta persecución, destinada a castigar a quienes nos atrevimos a exponer la corrupción, como lo reflejan las recientes detenciones”