Comerciantes de Alta Verapaz urgen asfaltar 150 kilómetros para conectar comunidades con Quiché. CIV defiende que necesita más presupuesto para cubrir red vial.

La Dirección General de Caminos confirmó que solo cubrirá 1 ,mil 200 kilómetros de caminos rurales de los tres mil kilómetros de ese tipo que deben ser atendidos en 2024, dejando 1 mil 800 en espera. Gilberto Guerra, director interino de esa unidad dentro del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, indicó que la única forma de abarcar más territorio es por medio de una ampliación presupuestaria que permita aumentar la capacidad de atención. Dicha dirección tiene la responsabilidad de atender los caminos rurales registrados en las 14 zonas viales distribuidas en todo el país.

En este tipo de infraestructura vial reconoce que hay «lugares donde históricamente el desarrollo ha sido más esquivo, de esa cuenta hemos priorizado tres regiones que nosotros estamos considerando que serían las regiones de Occidente, las Verapaces y el Corredor Seco«. Particularmente, productores y comerciantes consultados en la zona claman por pavimentar los caminos de San Pedro Carchá y alrededores de Cobán con la cabecera departamental, así como una salida de Cobán hacia Quiché. La red vial de Guatemala, según el registro de Caminos de 2021, era de 18 mil152 kilómetros, distribuida en carreteras centroamericanas, rutas nacionales, departamentales y caminos rurales. Del total de la red vial, solo 7 mil 578 kilómetros están pavimentados; el resto, 10 mil 574 kilómetros, son carreteras de terracería, es decir, casi el 60%. En cuanto a los caminos rurales, son 4 mil 700 los kilómetros registrados.

Departamento “desconectado”

De unas 381 comunidades que se han identificado en el municipio de Cobán, en Alta Verapaz, al menos 330 (el 87 por ciento) tienen problemas de conectividad de sus caminos con la cabecera.

“Hay muchos caminos vecinales, como San Pedro Carchá, que están sin asfalto ni mantenimiento”, respalda Gustavo González, presidente de la filial de Alta Verapaz de la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG).

Para González, esta es una carencia que se ha arrastrado con los años y que las autoridades han omitido. Debido a la falta de atención en infraestructura en este departamento, las familias que están alejadas del centro se ven obligadas “a mantener agricultura de subsistencia con frijol y maíz solo para el consumo y sin la posibilidad de albergar cultivo de otro tipo de productos en agricultura”.

Caminos proyecta trabajar en Alta Verapaz 85 kilómetros dentro de la planificación que corresponde a los 1 mil 200, estima Guerra, de manera que, esos 85 kilómetros “puedan convertirse en 130 kilómetros en algunas zonas viales, incluso hasta el doble” si tuvieran más presupuesto.

“¿Quién va a cultivar productos en donde no existe una carretera que comunique con las cabeceras y puedan ir a concretar la entrega de los productos?”, cuestiona González. Además, la falta de carreteras limita las inversiones locales y la posibilidad de que los guatemaltecos puedan generar empleo a través de la agricultura. “Entonces, si no existen, en estas condiciones, las posibilidades de que lleguen las inversiones y puedan participar todos de nuestra economía es imposible”.

Félix Alvarado, especialista y asesor en la Secretaría Privada de la Presidencia, considera que “la ausencia de los caminos es simplemente una dimensión más de la pobreza”, es decir, entre más alto es el índice de pobreza, hay una baja presencia de caminos rurales.

Alvarado atribuye la falta de priorización de los caminos rurales a la forma para evaluar la construcción de la infraestructura vial. La red vial se evalúa “básicamente con dos criterios: el primero es el volumen de tráfico que pasa por el camino y el segundo es la tasa de retorno. Bajo estos lineamientos, hay ciertos caminos, como los rurales, que nunca califican alto. Cuando se evalúan esos caminos siempre pierden ante las decisiones de invertir en otros”, afirma.

La zona con más necesidad de atención de este tipo de infraestructura es el Altiplano Occidental, en donde vuelve a destacar “Alta Verapaz, Baja Verapaz y el Corredor Seco como los principales lugares para atender caminos rurales”, identifica Alvarado.

Baja Verapaz registra 206 kilómetros en caminos rurales y Alta Verapaz, 257. “Estas son las regiones prioritarias donde estamos encontrando agujeros que se caracterizan por alta pobreza y baja presencia de caminos, el más flagrante es el municipio de Cobán”.

Tramos sensibles

En Cobán, la carencia de caminos está limitando las oportunidades de desarrollo de aldeas como Camcal, donde producen cardamomo, un cultivo del cual dependen las comunidades pero que no pueden llevar a los mercados por la falta de conectividad. Llegar desde la carretera principal hasta la aldea se puede demorar aproximadamente 35 minutos en recorrer los 7 kilómetros.

Álvaro Pop, técnico agrícola de la Asociación de Exportadores de Cardamomo de Guatemala (Adecar), considera que este es uno de los problemas que afecta a las comunidades lejanas, por la dificultad para los productores de sacar su producción, ellos tienen que esperar hasta que llegue un coyote o algún camión para poder comprar su producto.

Si bien todo Cobán requiere de atención urgente, el primer punto que González considera que las autoridades deben prestar atención es a partir del kilómetro 250, en Alta Verapaz, para que se realicen los trabajos de pavimentación que permitan la conectividad de dicho departamento con Playa Grande, en Quiché. “Se necesita ampliar la red vial, construir aquellos caminos que no han sido construidos”.

Actualmente, la carencia de caminos rurales en estado óptimo también encarece los costos de producción, que, según estimaciones de Óscar Álvarez, coordinador del Comité de Cardamomo de Agexport, puede llegar de un 30% a un 40% de incremento.

“Están completamente en abandono desde hace mucho tiempo, eso dificulta mucho y encarece los precios de los insumos, cuando ellos necesitan comprar un fertilizante o un insecticida los precios (de flete y producto) se incrementan por la lejanía de los lugares”, señala Álvarez.