Las calabazas son ricas en un pigmento vegetal conocido como betacaroteno.
La calabaza es un alimento que, además de versátil y sabroso, es altamente nutritivo. Hoy, te contamos un beneficio inesperado de agregar este fruto a la dieta.
Las calabazas son ricas en un pigmento vegetal conocido como betacaroteno. En nuestro organismo, se convierte en vitamina A y fortalece nuestra inmunidad, explica la nutricionista estadounidense Maggie Michalczyk, autora del libro de recetas con calabaza The Great Big Pumpkin Cookbook.
“La vitamina A es crucial para garantizar que tu sistema inmune funcione correctamente y que tus glóbulos blancos (los que te ayudan a protegerte de los patógenos) se produzcan y funcionen de la mejor manera”, detalla Michalczyk al portal Eat This, Not That!
Además, la vitamina A tiene efectos positivos en la salud de los ojos y, según apuntan estudios, podría reducir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, agrega la especialista. El nutriente también es un poderoso antioxidante, capaz de reducir la inflamación en el cuerpo.
Michalczyk pone de relieve que no es necesario consumir mucha calabaza para obtener todos sus beneficios. Una taza de calabaza tiene una cantidad de vitamina A que equivale a casi el 250 por ciento de la recomendación diaria.
La nutricionista agrega que este alimento también es fuente de vitamina C, E, fibra y potasio. Y, si bien recomienda preparar los platos con el alimento natural, Michalczyk dice que los purés de calabaza enlatados también poseen los mismos nutrientes.
“Una de las cosas más interesantes de la calabaza, en mi opinión, es que es tan versátil, que le ayuda a agregar más nutrición a la dieta en una variedad de formas, desde productos horneados hasta productos salados como salsa para pasta, sopas y más”, concluyó la médica.