El ministro de Relaciones Exteriores analiza los escenarios para Guatemala, en medio de la contienda electoral estadounidense.
Ante el panorama electoral de Estados Unidos, el canciller, Carlos Ramiro Martínez, en entrevista con Prensa Libre aborda los posibles escenarios para Guatemala según los resultados electorales que se obtenga el próximo 5 de noviembre en ese país.
EE. UU. decide el futuro de sus próximos cuatro años entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris.
El canciller comenta que sin importar quién gane, Guatemala reiterará la solicitud del Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés). Sin embargo, de ser electa Kamala Harris habrá una continuidad en la relación bilateral. Si la victoria es para Trump, lo más probable es que su administración solicite reactivar el acuerdo del Tercer País Seguro que se firmó durante el gobierno de Jimmy Morales.
¿Qué oportunidades ve la Cancillería con los nuevos gobiernos de la región?
En el caso de nuestros vecinos del norte, en general la relación no va a cambiar. De una u otra forma hay una agenda bilateral ya establecida, priorizada tanto por Guatemala-México como por Guatemala-Estados Unidos.
En el caso del sur, han habido cambios en distintos países y lo que hemos tratado de hacer desde enero es acercarnos a América del Sur en general. No es una región hacia la que Guatemala ve usualmente, pero creemos que es importante tener contactos a todo nivel político, promover comercio, y en general, crear agendas bilaterales que fortalezcan la relación de nuestro país.
Hay una coincidencia del presidente —de México— Manuel López Obrador, que es el saliente, pero él ha tenido una consideración muy especial hacia el gobierno del presidente Bernardo Arévalo, demostrada en muchos gestos tangibles, y creemos que esta relación se va a mantener e incluso fortalecer, tal vez, con la presidenta Claudia Sheinbaum.
¿Cuáles son los aspectos de la estrategia en migración que se tendrán algún cambio respecto a los nuevos gobiernos que asumen?
En Costa Rica y en Panamá tiene que haber una primera contención de esos grandes flujos, precisamente para que no circulen por todo el territorio centroamericano y lleguen a Guatemala.
Nuestra acción de coordinación con otros países es tratar de estimular medidas de contención alrededor de Costa Rica y Panamá, que reduzcan el flujo, está estadísticamente probado que las medidas que se adoptan en esa región reducen en un gran porcentaje el flujo migratorio irregular hacia Guatemala.
Y Guatemala es origen, destino y tránsito. Somos todo y por eso es que necesitamos una acción conjunta con otros países. Guatemala por sí sola no podría enfrentar todas las consecuencias del fenómeno migratorio.
Uniendo las dos preguntas anteriores, ¿Cómo podría variar el combate a la migración o el del paso de migrantes con los candidatos republicanos y demócratas que están compitiendo en Estados Unidos?
El tema de la migración está en titulares por la campaña electoral, yo diría que es el gran tema, ligado al económico, de empleo, que son los más relevantes de la agenda interna de los Estados Unidos. Es un tema junto con combate al narcotráfico y la seguridad fronteriza, que va a estar presente siempre en la agenda Guatemala y Estados Unidos.
Lo que puede variar son los matices o la manera como la nueva administración, sea Harris o sea Trump, lo vayan a abordar. Hay acciones también en política exterior que vienen del Congreso y que son posiciones de ambos partidos.
En el caso de la vicepresidenta Harris nosotros miraríamos una secuencia de la forma que hemos venido trabajando. En el caso de una presidencia Trump, tenemos el antecedente del anterior y sí quisiéramos llevar la relación de la mejor manera posible. Evidentemente, él tiene una visión muy particular de las cosas, su administración lo va a reflejar y lo que quiere Guatemala es colaborar y cooperar con los Estados Unidos en ese y en otros campos. No nos interesa confrontar.
Para nosotros el objetivo principal es la protección de los guatemaltecos que radican en los Estados Unidos tanto regulares como irregulares, y es hacia ahí que vamos a enfocar nuestro principal enfoque.
Expertos en el tema pronostican que de ser electo Trump eventualmente se interesará en querer reactivar el acuerdo del del tercer país seguro. ¿Qué análisis tiene la Cancillería sobre el tema?
Nosotros no descartamos eso, hemos evaluado todos los escenarios. Hemos analizado lo que ha sido la administración Trump, lo que ha sido la administración Biden y a partir de eso, hemos visto las dos rutas más probables que puedan darse.
En el caso de una nueva administración Trump, yo no descarto que ese tema —el acuerdo— esté sobre la mesa, y en su momento lo vamos a tratar de abordar y negociar de la mejor manera posible, pensando en los intereses de Guatemala y de los guatemaltecos.
Con Harris, el gobierno de Arévalo ya ha tenido acercamientos ahora que ella es vicepresidenta. ¿En caso de ser electa Guatemala tendría mejores oportunidades de obtener el TPS?
El TPS es una gestión constante. En más de 20 ocasiones Guatemala lo ha solicitado en distintos gobiernos. En el caso del gobierno actual lo solicitamos en abril y estaríamos solicitándolo a una nueva administración, ya sea Harris o sea Trump.
El TPS además tiene un acompañamiento, ya no es como antes que era una gestión de Cancillería, ahora vemos como las asociaciones de migrantes en los Estados Unidos también participan y hacen lobby a favor de la concesión del TPS. Internamente, yo acá en este escritorio —del Despacho— he recibido cartas y he firmado agradeciéndoles su apoyo y su respaldo de más de 100 alcaldes.