Tractores custodiados por sujetos armados ingresaron para usurpar áreas donde se ubican sitios arqueológicos.
Arqueólogos que efectuaban investigaciones en dos sitios arqueológicos de Petén se retiraron del lugar debido a las amenazas de sujetos armados que pretenden usurpar terrenos en áreas protegidas, mientras que el Ministerio de la Defensa afirma que retomaron el control del área.
Sujetos armados con fusiles, custodiando tractores, incursionaron en el norte de Petén desde finales del año pasado para construir carreteras hacia México y talar árboles para construir pistas clandestinas, según lo que han denunciado guardabosques y arqueólogos, que abogan por la intervención de las autoridades. Por ahora se conoce que las investigaciones arqueológicas se han suspendido en los sitios arqueólogicos Naachtún y Lechugal.
Ante las amenazas directas que han recibido, algunos de los arqueólogos extranjeros prefirieron regresar a sus países de origen, a la espera de que se retome el control del área para continuar con sus investigaciones.
“Esperamos que en las próximas semanas haya una situación más estable”, afirmó el arqueólogo Tomas Barrientos.
Agregó que en la zona norte de Petén siempre ha sido difícil mantener la gobernabilidad, debido al “escaso personal” que asigna el gobierno para el resguardo de las áreas protegidas.
Barrientos afirma que las amenazas de usurpadores han sido constantes desde finales de 2023 y por ahora no ingresarán a los sitios arqueológicos bajo amenaza.
“Cuando se acerca la época seca en cada año, que es entre febrero y marzo, comienzan los incendios forestales, pero son causados por personas que quieren invadir áreas protegidas, le prenden fuego al bosque seco para establecer asentamientos”, afirmó Barrientos.
“Cualquier situación de inseguridad incide mucho, porque los equipos que laboran en los proyectos son científicos, hay estudiantes, arqueólogos nacionales y extranjeros que tienen que medir el nivel de seguridad”, explicó.
Un arqueólogo que prefirió el anonimato, coincidió en que los proyectos de investigación y excavación en varias zonas de Petén quedaron suspendidos ante los incendios provocados por supuestos invasores y grupos del crimen organizado.
Agregó que hace menos de una semana un grupo de personas con fusiles y tractores ingresaron al parque Naachtún para intentar invadir 32 kilómetros de un área protegida.
“Naactún ha sido atacado por invasores bien armados y con tractores. No son simples campesinos”, comentó el arqueólogo.
Agregó que también corre peligro el sitio arqueológico Aguateca, donde hace dos días los invasores provocaron un incendio.
En el Parque Nacional Laguna del Tigre, el arqueólogo afirma que hay varias comunidades instaladas que talaron árboles de forma ilegal.
El ministerio de la Defensa (Mindef), confirmó el hallazgo de una carretera clandestina de 8.2 kilómetros de longitud que fue construida ilegalmente entre la vegetación del área protegida del Parque Nacional Laguna del Tigre.
Por la dirección de la carretera se sospecha que la intención era establecer una ruta hacia México. El Mindef aseguró que la ruta fue destruida.
Por parte del Mindef también se informó que se han intensificado los patrullajes y se ha evitado que las áreas donde ubican los sitios arqueológicos sean invadidos, Agregaron que hay 30 destacamentos militares para resguardar Petén.
Amenazas
El exgobernador de Petén Rudel Álvarez dice que las usurpaciones en áreas protegidas no son nuevas y es un problema con el que se ha lidiado desde 1996. Sin embargo, entre 2009 y 2015 se controló el problema.
“Había una política para proteger áreas protegidas pero no tuvo continuidad, después solo hubo esfuerzos aislados”, señaló.
Álvarez afirmó que dentro de las especies afectadas por la depredación de la selva está la guacamaya roja, cuyo único lugar de “anidamiento” en América es Petén y mediante su cuidado se logró revertir su extinción.
El exgobernador recomienda que el Organismo Ejecutivo conforme un gabinete específico que implemente acciones para detener la usurpación de las áreas protegidas en ese departamento, pues asegura que hay terrenos inscritos de forma ilegal en el Registro de la Propiedad y no hay suficientes elementos del ejército y Policía Nacional Civil para resguardar la selva.