Con Xiomara Castro, por primera vez, llega a la Presidencia de Honduras un partido de izquierda.
La nueva presidenta de Honduras, Xiomara Castro, asumirá el próximo jueves con un respaldo internacional encabezado por la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, quien asistirá a su investidura, lo mismo que el rey de España, Felipe VI, entre otros dignatarios, muy lejos de los pocos apoyos recibidos hace unas semanas por Daniel Ortega en Nicaragua.
«Creo que ha regresado Honduras al reconocimiento internacional, no hay que desperdiciar esa oportunidad, la comunidad internacional nos vuelve a ver como un país civilizado que quiere democracia», dijo a Efe el diputado Jari Dixon, uno de los miembros de la Comisión de Transición del Gobierno que presidirá Castro.
Primera hondureña en ser presidenta
Luego del triunfo en las elecciones generales del 28 de noviembre, la comunidad internacional le expresó su apoyo a Castro, quien es la primera mujer que llega a la presidencia en toda la historia política de su país, de 9,5 millones de habitantes, de los que el 70 % viven en la pobreza, según diversas fuentes.
Castro también ha puesto el fin a un bipartidismo tradicional conservador que durante más de un siglo ejercieron los partidos Nacional, que el 27 de enero finalizará su tercer período consecutivo en el poder, y el Liberal, que desde las elecciones generales de 2013 fue relegado a segunda fuerza de oposición.
Con Xiomara Castro también, por primera vez, llega a la Presidencia de Honduras un partido de izquierda, el Libertad y Refundación (Libre), cuyo coordinador general es el expresidente Manuel Zelaya, su esposo, quien el 28 de junio de 2009 fue derrocado con un golpe de Estado, cuando le faltaban siete meses para concluir su mandato de cuatro años.
Dixon subrayó que la comunidad internacional también está viendo a Honduras «con un Gobierno que quiere hacer las cosas bien» y que ahora lo que hay que hacer es mantener el «orden, la transparencia y el combate a la corrupción», flagelo que ha salpicado con más fuerzas a los últimos tres Gobiernos.
Apoyo a Castro dista mucho del que recibió Ortega
«Demostrémosle al mundo que al finalizar los cuatro años podremos decir hemos hecho las cosas diferentes para el bien de la población hondureña, creo que esa es la aspiración que deberíamos de tener todos los que estamos involucrados en esto», añadió.
En su opinión, la idea de la presidenta electa, que ganó los comicios con 1,7 millones de votos, es que al finalizar su mandato el pueblo hondureño «se sienta satisfecho», pero si ese objetivo no se logra, «habremos fallado y eso es lo que no queremos».
El apoyo internacional ofrecido a Xiomara Castro supera al que tuvo el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien el pasado día 10 inició su quinto mandato de cinco años, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.
Ortega asumió apoyado por China, Rusia, Venezuela y Cuba pero aislado de EE.UU. y la Unión Europea (UE), que han sancionado a su mujer y a sus hijos.
Dixon recordó que a la toma de posesión de Ximara Castro, además de la vicepresidenta de EE.UU. y el rey español Felipe VI, también han confirmado su asistencia el presidente de El Salvador, Nayib Bukele; la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, y el vicepresidente de Taiwán, William Lai.
Indicó además que faltan otros invitados que «están pendientes de confirmar» su asistencia.
En diciembre, Dixon dijo a los periodistas que los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff (Brasil); Evo Morales (Bolivia), Barack Obama (EE.UU.) y Fernando Lugo (Paraguay) figuran entre otros invitados a la investidura de Castro.
Se suman los premios Nobel de la Paz Rigoberta Menchú (guatemalteca) y Adolfo Pérez Esquivel (argentino) y Bernie Sanders, exaspirante a la candidatura presidencial demócrata de Estados Unidos.
Agregó que hasta entonces habían confirmado su asistencia los expresidentes Morales y Lugo.
El triunfo abrumador que obtuvo Xiomara Castro para ocupar la sede del Ejecutivo en Honduras, no pudo lograrlo su partido, Libre, en el Parlamento, donde obtuvo 50 de los 128 diputados, lo que los obligará a hacer alianzas con las principales fuerzas de oposición, los partidos Nacional (44 asientos) y Liberal (22).
En la víspera, Castro recibió un duro golpe político, al no contar con el apoyo de 18 diputados de su partido para elegir como nuevo presidente del Parlamento a Luis Redondo, propuesto por el presidente del Partido Salvador de Honduras (PSH, 10 diputados), Salvador Nasralla, como parte de una alianza de hecho con Libre en octubre de 2021, que le ayudó a ganar las elecciones de noviembre.
El pasado viernes, cuando fue elegida la junta directiva provisional del Parlamento, previo a la definitiva que será instalada este martes, Castro anunció la expulsión de Libre de los 18 diputados disidentes.