La misión de carga CRS-25 a la Estación Espacial Internacional (EEI) que iba a iniciarse este viernes desde Cabo Cañaveral (Florida) quedó aplazada sin fecha debido a un problema técnico hallado en la nave Dragon.
Hasta que no se determine la razón de los niveles elevados de vapor de monometilhidracina (MMH) descubiertos en una región aislada del propulsor Draco de la nave y se resuelva el problema, la NASA y SpaceX no fijarán una nueva fecha para el lanzamiento.
Entre la carga de esta misión, en la que intervendrá un cohete Falcon 9 que pondrá a la nave Dragon en la órbita desde la que seguirá por si sola el viaje hasta la EEI, está un detector de polvo mineral de la superficie terrestre para estudiar su presencia en la atmósfera (EMIT), según la agencia espacial estadounidense.
EMIT utilizará un espectrómetro de imágenes desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena (California) para ayudar a los científicos a comprender los efectos de los minerales en el aire y las partículas de polvo a medida que se mueven a través de la atmósfera del planeta.
Este nuevo proyecto ayudará a llenar “vacíos de conocimiento” sobre las futuras consecuencias de que cada año los fuertes vientos transportan más de mil millones de toneladas métricas, o el peso de 10 mil portaaviones, de polvo mineral de los desiertos de la Tierra a la atmósfera, explicó la NASA.