Para la tramitación de esta iniciativa dentro del Congreso se necesita, al menos, la presencia de 107 diputados.
El dictamen favorable de modificaciones a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (Lepp) es negativo para el sistema democrático. Eso según dos analistas que evaluaron el documento y quienes participaron en la Comisión de Actualización y Modernización Electoral (CAME) del 2024, que concluyó en una propuesta de ley alejada del dictamen presentado.
Uno de los principales elementos que destacan en contra del sistema democrático, según el analista independiente Alejandro Quinteros, es la forma en que se busca debilitar a la autoridad electoral.
“El TSE se debilita en general desde temas de decisiones, sanciones. En el dictamen hablan de autonomía pero en el siguiente artículo hablan que el TSE no está supeditado a nadie pero les obligan a tener que ir al Congreso”, dijo.
Pero el no poder cancelar a partidos políticos por violar normas de financiamiento, es a consideración de Quinteros, uno de los aspectos más negativos que expone el dictamen.
“Pésimo, porque si esto lo amarran con las recientes reformas a la Ley Contra la Delincuencia Organizada los partidos van a poder hacer cualquier cosa con sus finanzas. No va haber forma de castigarlos porque ya no está tipificado por ningún lado”.
La manera en que los partidos debilitan al TSE abrirá la puerta para que grupos criminales mal utilicen a las organizaciones políticas. Un escenario que para el sistema de justicia también tendría consecuencias.
“Se puede castigar a las personas porque la responsabilidad penal es personalísima pero la persona jurídica utilizada – los partidos políticos – para hacer las cosas negativas seguiría existiendo y hasta podría llegar a gobernar”.
Quieren beneficios
El dictamen obtuvo el visto bueno de la mayoría de diputados de la Comisión de Asuntos Electorales. Que según Francisco Quezada, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), tan solo se refleja la necesidad de los diputados en tener privilegios.
“El Congreso en este tema es juez y parte, ellos están preparando el menú para ser ellos los clientes. Este dictamen tiene menos errores que el borrador pero la dinámica es la misma, beneficios para los partidos y muy pocos para la logística electoral, por el contrario, perjuicios”.
El documento también contempla que ahora las Juntas Receptoras de Votos (JRV), los voluntarios que cuentan las papeletas, tengan que presentar su título de educación a nivel medio. Lo que podría complicar la dinámica, a consideración de Quezada, ya que validar los documentos hará más difícil el evento electoral.
También los partidos políticos podrán optar a contratar directamente con los medios de comunicación la pauta electoral. Algo que de momento está regido bajo controles del TSE.
“Temas que abren la puerta a invertir abiertamente en propaganda, sin necesidad de pasar por los espacios que administraba el TSE. Quedarán libres para contratar en los medios que consideren”.
En el pasado evento electoral el TSE tuvo que retractarse de algunas inscripciones validadas por el Registro de Ciudadanos. Una de ellas fue la del excandidato presidencial y condenado por lavado de dinero en los Estados Unidos, Manuel Baldizón.
Pero ahora, si una inscripción no es impugnada el TSE ya no podría rectificar posibles errores del Registro de Ciudadanos. Además de otros aspectos, apuntó Quezada.
“Sube el financiamiento a los partidos; ya no será necesario el finiquito para ser candidato; si alguien ya participó no tiene ningún obstáculo para asumir el cargo. Hay incluso un cambio en el calendario electoral y ya no se contempla repetir las elecciones por el tema de la nulidad”.
Incluso un tema peligroso para Quinteros, es que se contempla la compra de insumos tecnológicos. Tanto para dar lectura de DPI, huellas o bien trasladar los resultados de las boletas. Algo que podría generar incluso, según él, más problemas a los que presentó el sistema TREP en las elecciones del año pasado.
“Este dictamen tiene muchas más cosas negativas que positivas, no podría decir que es regresivo porque nunca habíamos estado tan mal ha como nos dejaría este dictamen”
A criterio de distintos sectores, las reformas a la Lepp deberían de ser una prioridad para el Congreso. Pero e dictamen se presentó en secreto.
Para el segundo año de la décima legislatura, el pleno ya puede comenzar con la discusión por debates de las reformas electorales. Pero también tendrán que tener el visto bueno de la CC.
El dictamen tiene 15 firmas a favor. También cuatro diputados votaron en contra.
Siendo ellos Evelyn Morataya de Viva; Raúl Barrera, José Diego Toledo y José Carlos Sanabria, electos por Movimiento Semilla.
Dos diputados no firmaron el dictamen siendo ellos Byron Rodríguez del bloque Todos, y el diputado Cristian Álvarez de Compromiso Renovación y Orden (Creo).