Antes que Allan Rodríguez, dejara la presidencia del Congreso, hizo entrega del “Código de Ética del Organismo Legislativo”. El objetivo según el documento es establecer normas de ética, basadas en principios y valores aplicables al desempeño funcional y conducta de todas las personas que tengan una relación laboral o contractual bajo cualquier renglón presupuestario.
Según el Código que fue avalado por la Contraloría General de Cuentas (CGC), el personal del Legislativo deberá de tener ciertos principios éticos fundamentales, entre ellos: decoro, integridad, responsabilidad, disciplina, dignidad, honestidad, legalidad, mérito, entre otros. Refiere que no aceptará actitudes como la apatía, discriminación e hipocresía.
Creó también el Comité de Ética, como el Órgano encargado de difundir, fomentar y vigilar el cumplimiento del Código por parte de los trabajadores del Congreso. Este será conformado por cinco miembros titulares y dos suplentes con voz y voto y serán nombrados por la Junta Directiva del Legislativo.
Rodríguez y su paso por el Congreso
Durante la administración de Rodríguez en la presidencia del Congreso, compró una ducha relajante que instaló en la presidencia, fue cuestionado por la oposición por diversos actos de corrupción. Para su despedida realizó una fiesta en la terraza de uno de los anexos del edificio central de este Organismo, además, la Superintendencia de Administración Tributaria lo tenía en el listado de morosos, ya que desde 2010 no pagó impuestos y acumuló 32 omisos.