La tos ferina es una infección respiratoria causada por una bacteria —Bordetella pertussis— sumamente contagiosa y que puede llegar a ser mortal, especialmente en bebés recién nacidos.
Desde 2020, los casos sospechosos de tos ferina en Guatemala han variado cada año, y se registran pocos confirmados.
Sin embargo, en 2024 se registraron 65 sospechosos y 9 confirmados, la mitad en el departamento de Guatemala.
En este 2025, entre el 1 de enero y el 1 de marzo de 2025, hubo 14 casos sospechosos y 7 confirmados, principalmente en Pastores, Sacatepéquez y el área central.
Aunque el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social no considera que la cifra es elevada, emitió una alerta epidemiológica el 14 de febrero de 2025 para prevenir su expansión.
Cuáles son los síntomas de la tos ferina
La doctora Lesly Jacinto, infectóloga pediatra del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), detalló cuáles son los síntomas de la enfermedad, sus factores de riesgo y las mayores complicaciones que puede producir.
Jacinto explicó que si la enfermedad no se detecta a tiempo, la tos se intensifica y puede provocar complicaciones graves.
«Es una enfermedad grave en niños muy pequeños y no vacunados. En los menores de seis meses, incluso puede ser mortal», confirmó.
Se trata de una infección respiratoria que evoluciona en tres fases: catarral, paroxística y convalecencia
Un punto importante, señaló, es que cuando se presenta la enfermedad, en la fase catarral, los síntomas iniciales son similares a los de un resfriado común, lo que dificulta su diagnóstico temprano.
Una vez hay un contagio, los signos y síntomas demoran unos 7 a 10 días en aparecer, aunque en ocasiones puede ser más tiempo.
Por lo general, los síntomas son leves al principio y se parecen a los del resfriado común:
- Moqueo
- Congestión nasal
- Ojos enrojecidos, llorosos
- Fiebre
- Tos
A medida que avanza la enfermedad (fase paroxística) , aparece una tos seca intensa, que en muchos casos se acompaña de un sonido agudo al inhalar, conocido como «tos de gallo».
En algunos casos, los pacientes pueden colapsar y presentar cianosis, es decir, una coloración azulada en los labios y la nariz debido a la falta de oxígeno. Esta tercera fase suele durar e